Intimidad, amplitud y luminosidad. En este diseño, hemos apostado por estructurar dos volúmenes: uno más cerrado, destinado a las áreas más privadas, y otro acristalado a doble altura, que actúa como el núcleo central del salón. La escalera, elemento esencial para conectar los distintos niveles, aporta dinamismo y múltiples perspectivas a esta zona compartida de la vivienda.

El lucernario, ubicado entre el distribuidor y los dormitorios, es el complemento ideal para los espacios con techos altos. Su luz cenital transforma la estancia en un rincón acogedor y singular dentro del hogar.

Los amplios ventanales establecen una conexión fluida con el exterior, donde se encuentran la piscina de obra y el jardín.

Proyecto inspirado en el diseño original de Francisco Andreu Vento.